Cuando finalizan unas elecciones, sean del tipo que sean, hay que
"escuchar " con suma atención la voz de las urnas, para
posteriormente interpretar dicho mensaje de manera correcta y con
cautela.
El 20 de diciembre de
2015 los ciudadanos españolas han expresado con total libertad su voluntad, y
han decidido que el denominado bipartidismo ceda terreno ante la pujanza de los
nuevos partidos, los cuales han recogido el voto tanto de la derecha y como de
la izquierda del electorado. De igual modo las urnas han "dictado" que el Partido Socialista
Obrero Español vuelva, en un principio, a liderar la oposición, volviendo a
perder votos, pasando de los 110 escaños obtenidos en 2011 a los 90 obtenidos
el pasado domingo. A pesar de que las votantes ya castigaron al PSOE en 2011
enviándolo a la oposición y restándole apoyo, en este 20 de diciembre han
vuelto a "castigar “al partido
fundado hace más de 125 años por el genuino Pablo Iglesias, el nuestro.
Desde la misma noche
electoral, al cierre de las urnas, seguramente en todas las sedes socialistas
de España, desde la gran urbe hasta el municipio más pequeño, los militantes y
simpatizantes socialistas comenzamos a debatir los resultados que las urnas
arrojaron, para de este modo intentar descubrir ¿por qués? y ¿cómos?, para
poder descifrar el por qué de estos resultados y el cómo recuperar la ilusión
de los votantes hacia el proyecto socialista.
Somos conscientes de los
resultados y de sus implicaciones, pero no queremos caer en desanimo ni en la
apatía. Éste es nuestro sitio, y queremos seguir defendiendo los nobles ideales
de Justicia Social e Igualdad desde este "viejo"
pero "nuevo" Partido. No
compartimos la pesada afirmación que desde determinados sitios se realiza
contra el PSOE, aduciendo que debido a su longeva historia y a su dilatada
experiencia en las tareas gubernativas, debe ser arrinconado y sepultado. Un partido
ni es viejo, ni es nuevo, su “edad” dependerá de la “sangre” que fluya por sus venas, de sus
militantes. El Partido Socialista Obrero Español nunca podrá ser viejo, debido
a que siempre se encuentre en constante renovación y evolución, tanto de proyectos
como de personas, de lo cual podemos dar testimonio los jóvenes socialistas,
los cuales a un ritmo u otro vamos engrosando las Agrupaciones y Ejecutivas del
Partido, llegando a ocupar puestos de responsabilidad tanto dentro del mismo
como en las Instituciones.
De este “viejo” Partido
surgieron ideas tan novedosas en su tiempo como la Universalización de la
Sanidad y la Educación, la creación de un sistema de apoyo y ayuda a las
personas dependientes y a su familia, la equiparación en el derecho a contraer
matrimonio a las parejas del mismo sexo, la implantación de la ley de lucha
contra la violencia de género, la paridad en todas y cada una de las listas
electorales. Con este “viejo” Partido
los hijos de los obreros hemos podido disfrutar de oportunidades que nuestros
padres no pudieron.
Así que a partir hay que comenzar una sesuda reflexión en todos y
cada uno de los órganos del Partido, transmitiendo el mensaje de abajo hacia
arriba, como siempre ha ocurrido. Hay que aparcar los reproches y los rencores
en el baúl, solamente así podremos reconstruir nuestro mensaje desde la unión y
el compañerismo. Esta casa tiene sólidos cimientos, solo se deben reformar algo
los interiores. No debemos volvernos locos, ni copiar remedios y medidas
milagrosas importadas de de recién llegados que diluyan nuestro color hacia el
naranja o el morado, nuestra rosa siempre ha sido y será roja.
Ahora nos toca remar y luchar, y con especial ahínco y fuerza a
los más jóvenes. Solamente juntos y unidos podremos sacar esto adelante. ¡¡¡Juntos
sumamos más y mejor!!