A por la 3ª

A por la 3ª

lunes, 16 de febrero de 2015

PROGRAMA, PROGRAMA, PROGRAMA…Y PROGRAMA

La Agrupación del Partido Socialista Obrero Español en Zuera lleva meses trabajando frenéticamente para elaborar el Programa con el cual concurrirá a las Elecciones Municipales de mayo. Juventudes Socialistas, como la organización juvenil que representa al PSOE llevamos meses trabajando codo a codo con ellos con el único objetivo de ofrecer las respuestas que l@s zufarienses llevan demandando. Por ello, desde el mes de noviembre llevamos realizando Asambleas Abiertas en varios barrios de nuestro municipio, y ¡¡todavía quedan más!!! Igualmente hace unos días tuvimos un encuentro con l@s jovenes de Zuera, con la intención de hablar, debatir y recoger todas las propuestas de este sector de población.

Queremos ofrecer un programa sólido, un programa fuerte, un programa ilusionante, un programa desarrollable, un programa en el que nos sintamos representad@s tod@s. No solamente dialogamos en una sala ni en una Sede, salimos a pie de calle a dialogar con l@s vecin@s. También hemos difundido elaborado encuestas destinadas a conocer vuestra opinión, y que nos está permitiendo conocer también vuestro sentir. ¡¡¡ ASÍ ES COMO SE HACE UN PROGRAMA ELECTORAL!! Las soluciones no las tienen un@s poc@s, las soluciones las tenemos tod@s. Estamos comprometid@s con una nueva forma de hacer política, y el camino que estamos recorriendo es el camino adecuado.


Estamos ilusionad@s con el programa y el proyecto que entre tod@s estamos contruyendo, y queremos transmitiros a tod@s nuestra ilusión. Juntos sumamos más, juntos sumamos mejor. 

miércoles, 4 de febrero de 2015

SOCIALISTAS SÍ,……Y OBREROS TAMBIÉN

La economía española sufrió un elevado crecimiento desde finales de los 90 hasta 2007. Se crearon millones de trabajos de una forma acelerada, lo que conllevo la mejor de las consecuencias, que el nivel de vida de la clase trabajadora española aumentara considerablemente. Debido a esto, y sin ser del todo cierto muchas de estas personas de la clase trabajadora pasaron a ser denominada desde los estudios políticos y sociológicos como clase media. ¿Era esta definición algo inocua y simple? Rotundamente se puede decir NO.
Tal y como afirma Vicenc Navarro en su blog en el artículo publicado el 7 de agosto de 2014 y que lleva por título El mito de las clases medias: “Lo que estamos viendo hoy, resultado del enorme dominio de las derechas europeas en la vida política de Europa, es la americanización de la cultura política europea, con la utilización de la narrativa estadounidense en el discurso político europeo. Y uno de los claros ejemplos es precisamente la desaparición del discurso de clase, incluyendo la sustitución del término clase trabajadora por el término clases medias”. Dicha definición ha calado tan hondo, que hasta los partidos políticos de izquierda tradicionalmente defensores de la clase obrera y trabajadora decidieron en los años de prosperidad económica que había que borrar el término clase trabajadora de sus programas, discursos y proclamas considerándolo anticuado y trasnochado por proceder de la dialéctica marxista tradicional.
Tal circunstancia antes mencionada tuvo y ha tenido efectos tanto en la sociedad como en los Partidos Socialistas tradicionalmente defensores de la clase trabajadora:
-                  En cuanto a la sociedad, los ciudadanos de la clase trabajadora,  dejaron de estar unidos por un nexo, el de clase, lo cual hizo que perdieran toda su unión y fuerza a la hora de reclamaciones sociales y políticas que les son comunes.
-                   En cuanto a los Partidos políticos de izquierdas tradicionalmente defensoras de la clase trabajadora, los efectos no fueron tan inmediatos, pero conforme han avanzado los años han sido devastadores. Al erigirse en un principio como los nuevos defensores de las clases medias, en los años del “boom económico”, fueron capaces de capitalizar además de su tradicional electorado, votos de procedentes de ciudadanos que se veían encuadrados dentro del estrato conocido como clase media. El problema para dichas organizaciones políticas comenzó a raíz de la devastadora crisis económica. Debido a los niveles masivos de paro, a la drástica pérdida de ingresos en las familias, el espejismo de las clase media desapareció, con lo cual una parte importante de la ciudadanía englobada dentro de la clase media se ha proletarizado, es decir ha vuelto a ser clase trabajadora. ¿El problema para dichos, partidos políticos? Que toda esa ciudadanía que ahora sigue englobada dentro de la clase trabajadora mira con desconfianza y con recelo a los tradicionales partidos de la izquierda defensores de la clase trabajadora que habían mutado a defensores de las clases medias.


¿Cuál es el resultado de la ecuación antes expuesta? Que los partidos de izquierdas tradicionalmente defensoras de las proclamas de la clase trabajadora se encuentran en una importante encrucijada: o recuperan las proclamas de su tradicional electorado o corren el peligro de perder su sentido. Es decir, temas como a lucha contra la precarización del mercado laboral, el adelanto de la edad de jubilación, la mejora y universalización de la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales deben volver a ocupar un puesto primordial en su agenda. Y por mucho que digan los expertos políticos y económicos, casi siempre cercanos al capital, ni es populismo ni es utopía, simplemente es justicia.


Los jóvenes socialista tenemos mucho que decir en esta “vuelta al punto 0”. Si nos conformamos con las opiniones dadas por compañeros de militancia, si decimos “no se puede, es insostenible”, mal favor haremos al Partido Socialista Obrero Español. 

domingo, 1 de febrero de 2015

NI ODIO, NI INSIDIAS, NI ATAQUES PERSONALES..¡¡NO QUEREMOS ESA FORMA DE HACER POLÍTICA!!

Los jóvenes socialistas, una inmensa y abrumadora mayoría de nosotros, entramos a formar parte de esta organización y nos comprometimos con ella con las ganas y con la ilusión de hacer otro tipo de política.

Estábamos y por desgracia seguimos estando hartos de una forma de hacer política que consideramos insana y desleal. No concebimos una acción política cuya argumentación principal sea el ataque personal, la descalificación profesional, y lo más grave y deshonesto de todo, el ataque contra la familia del adversario político. De igual modo tampoco creemos que la política basada en el miedo sea la más idónea ¿ Acaso nadie se ha parado a leer detenidamente de que manera era tratado el Partido Socialista Obrero Español tanto en el momento de su fundación como tras su legalización en la Transición Democrática española? ¿O es que tras años de lucha y reivindicación constante de la defensa Memoria Histórica y pugnando por recuperar la gran labor por la lucha por la igualdad y libertad de millones de hombres y mujeres vamos a atacar a otros con el mismo argumentos, (es decir con el miedo y del descrédito), que ellos fueron atacados?
  
Nuestra rotunda respuesta a todas las preguntas anteriores es ¡¡NO!! Manifestamos una negativa rotunda a participar y apoyar en obsesivos ataques que se centren en la descalificación personal, profesional o familiar contra ningún adversario político. Así que en los distintos medios y redes sociales donde estemos presentes no daremos cabida a este modo de hacer política. Nos negamos por principios a este modo de hacer política. Para nosotros ser socialistas es algo más que una palabra, que un adjetivo calificativo y que unas siglas, es una forma de ser y una forma de actuar. Y por supuesto una forma de hacer política. 

Del mismo modo jamás descalificaremos ni ridiculizaremos a ninguna agrupación ni organización política que concurra de manera legal y en cuyos argumentos se respeten los derechos humanos y civiles. No somos quien para menospreciar la opción política e ideológica escogida por una persona. Ante esto lo único que cabe si se quiere que la ciudadanía apoye nuestra opción política es argumentar y convencer a través de nuestras propuestas, ante esto lo único que cabe es programa, programa y programa.

Queremos, y por ello luchamos y lucharemos por una acción política en la cual no tengan cabida las descalificaciones personales. Hay que hacer política contraponiendo argumentos y confrontando ideas y programas, para que toda la ciudadanía elija aquello que más  la convenza. ¡¡¡ ESO SI ES POLÍTICA!!!